Casanare podría quedarse sin gas, advertencia de la Sonia Bernal Sánchez
Hace apenas unas semanas se celebraba que el suministro estaba garantizado, pero hoy la realidad es otra: no existe resolución firmada ni compromiso del Gobierno Nacional. Según la Contraloría General de la República, Colombia podría enfrentar racionamiento de energía y gas desde 2026, y Casanare sería uno de los más golpeados.
En el departamento, más de 11.000 usuarios residenciales dependen del servicio, de acuerdo con cifras de Enerca S.A. E.S.P., y los campos Cusiana y Cupiagua —ubicados en Casanare— aportan más del 10 % del gas natural que consume el país, según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
El miedo crece porque detrás de las cifras hay vidas. Según reportes de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), en el departamento circulan más de 4.500 vehículos que funcionan con gas natural vehicular. Si el suministro se interrumpe, se apagan los motores, se paralizan los oficios y se afecta el ingreso de miles de familias. Las advertencias de la Contraloría que indica una caída del 15 % en las regalías y una deuda nacional de $2,88 billones en subsidios, son la señal de un país que se acerca a un colapso energético que puede empezar en el Llano.
La senadora Sonia Bernal ha insistido en que la transición energética debe ser gradual, responsable y justa con las regiones que producen la energía de Colombia. Casanare no puede pagar el costo de la improvisación. Desde el Congreso seguirá exigiendo que el compromiso con el gas quede firmado y garantizado. Porque cuando se apaga el gas, se apaga Casanare.
