Medellín venció 2-1 a Millonarios y recupera el liderato del grupo B
La alegría llegó al paroxismo. Los hinchas del DIM, que estaban en la tribuna occidental del estadio de Ditaires, tenían la expresión del rostro desencajada, los ojos hinchados, la boca abierta, las manos detrás de la cabeza como cuando lo que acaba de pasar supera la razón.
Edwuin Cetré acababa de hacer una obra de arte. Después de revisar el VAR, el juez central del partido pitó penalti a favor del Poderoso. Los hinchas celebraron la decisión con un grito ensordecedor.
Luego, vino un silencio nervioso que se prolongó un par de minutos, mientras los jugadores de Millonarios salían del área. La gente alistó los celulares para grabar el video del penalti. El tiempo pareció congelarse, se volvió una eternidad.
Pero llegó el momento esperado. Sonó el silbato. El impulso que tomó el delantero vallecauano pareció el presagio de que iba a reventar el arco. Álvaro Montero compró el señuelo. Se tiró rápido hacia su mano izquierda, tal vez pensando que el pateador le repetiría el cobro del primer penal del encuentro.
Pero no fue así. Edwuin, que tiene 25 años y es el goleador del Medellín en lo que va del 2023 con 17 anotaciones, picó la pelota a lo Panenka. El balón entró despacio. Los hinchas no celebraron al principio. Muchos se miraron y se preguntaron: “¿viste lo que hizo?”. Unos más aseguraron que había sido un golazo mientras que abrazaban a las personas con las que llegaron hasta Ditaires.
Se perdieron el primer gol
Eran las 8:30 p.m. El partido ya había empezado. Por el parqueadero del estadio de Ditaires los hinchas corrían. No se querían perder los detalles del juego.
Pero su afán no tuvo fruto. Mientras muchos eran requisados por las autoridades, dentro del escenario se escuchó un grito fuerte de gol. Era el minuto 7 y Edwuin Cetré acaba de marcar, de penalti, el 1-0 en favor de los rojos.
Aunque hacía frío, en la tribuna se sentía calor. No había donde sentarse. Mucha gente estaba parada para poder ver la cancha. La espalda de muchos incomodaba a los que estaban sentados, que pedían a gritos que buscaran un puesto para que todos pudieran observar bien el encuentro.
Durante la primera parte los hinchas rojos gozaron. Estuvieron contentos, conformes con lo que hacían los dirigidos por Alfredo Arias.
Un final sufrido
Pero cuando empezó el segundo tiempo todo cambió. Pareció que los jugadores del Poderoso entraron en un letargo, mientras que los de Millonarios se vieron con mejor ánimo y se hicieron con el control del balón.
Eso desesperó a los hinchas rojos, que quedaron en un silencio incómodo cuando Juan Carlos Pereira anotó, de penalti, el descuento al minuto 67. “Qué sufrimiento tan hijueputa” gritó un aficionado cuando el juez adicionó seis minutos de reposición. Al final, el resultado quedó en favor del Poderoso, que de nuevo se montó al primer puesto del Grupo B. Con esta victoria, los aficionados rojos salieron felices a darle la bienvenida a diciembre en sus casas.
Fuente: El Colombiano
