Comité de Vigilancia Epidemiológica -COVE, Casanare, semana epidemiológica 38 de 2023
La Secretaría de Salud de Casanare reportó que, entre las semanas epidemiológicas 1 a 38 de 2023, se mantienen en los tres primeros lugares de la notificación los eventos de dengue, agresiones por animales potencialmente transmisores de rabia y violencia de género e intrafamiliar con el 53,1% (3.283/6.182) del total de casos notificados, de los cuales, el 1,8% (113/6.182) fueron notificados en la SE 38, semana durante la cual, en los tres primeros lugares, agresiones por animales potencialmente transmisores de rabia, violencia de género e intrafamiliar y dengue aportan el 52,2% (59/113) de los casos notificados.
En los eventos colectivos, han sido atendidas 27.017 consultas por infección respiratoria aguda y 7.386 consultas por Enfermedad Diarreica Aguda -EDA; las consultas atendidas durante la semana epidemiológica 38 aportan el 2,8% (746/27.017) y el 3,5% (258/7.386) de las consultas por infección respiratoria aguda y EDA respectivamente.
En el transcurso de 2023, durante cada semana epidemiológica se ha notificado un promedio de 12,4 casos de consumo de sustancias psicoactivas (SPA) al subsistema de información de Vigilancia Epidemiológica de consumo de Sustancias Psicoactivas (VESPA); del total de casos reportados, el 4,5% (21/471) corresponden a la SE 38 de 2023.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las sustancias psicoactivas son diversos compuestos naturales o sintéticos, que actúan sobre el sistema nervioso generando alteraciones en las funciones que regulan pensamientos, emociones y el comportamiento. En Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud), define las sustancias psicoactivas, como toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de administración (ingerida, fumada, inhalada, inyectada, entre otras) produce alteraciones del funcionamiento del sistema nervioso central del individuo, las cuales modifican la conciencia, el estado de ánimo o los procesos de pensamiento, clasificadas en tres grandes grupos: según sus efectos en el cerebro pueden ser depresoras o estimulantes del sistema nervioso, o pueden ser alucinógenas; según su origen pueden ser naturales, sintéticas o semisintéticas; y, según la normatividad pueden ser ilegales o legales.
Para comprender por qué las personas usan sustancias psicoactivas, es importante conocer su entorno, definido por MinSalud, como los escenarios de la vida cotidiana en los cuales los sujetos se desarrollan, constituyen su vida subjetiva y construyen vínculos y relaciones con la vida de la sociedad a la que pertenece, y prioriza cuatro entornos: hogar, educativo, comunitario y laboral.
Se conoce la importancia del entorno familiar parental y su relación con la disminución del consumo desde edades tempranas; en el entorno educativo (escolar, universitario) el consumo de sustancias está frecuentemente vinculado con factores como la búsqueda de sensaciones, el bajo rendimiento académico, la presión social y las actitudes favorables hacia las drogas; similar al entorno laboral, en donde las exigencias ocupacionales, el estrés, entre otros factores, influyen en cierta medida en el uso de sustancias.
En este contexto, la Secretaría de Salud de Casanare, reitera las recomendaciones de la OMS y MinSalud, sobre la importancia de generar y fortalecer los entornos de protección, en el entorno del hogar, fortalecer la cohesión y apego familiar, involucrar a toda la familia, supervisar las actividades y conductas diarias y tener una posición clara y consistente con relación al consumo de sustancias psicoactivas; en el entorno educativo, identificar oportunamente el bajo rendimiento escolar, generar políticas claras con relación al consumo de sustancias psicoactivas y espacios de vinculación para promover la integración familiar; en el entorno comunitario, identificar normas, creencias y estándares para el control del consumo de sustancias psicoactivas, involucrar a la comunidad como sistema de apoyo externo positivo a las familias; y, en el entorno laboral, garantizar un ambiente seguro y saludable, propender por la comunicación fluida, el seguimiento a los niveles de satisfacción laboral, y claridad frente a la política de consumo de sustancias psicoactivas.